Este proyecto se articula en la realidad de la biblioteca rural como agente de cambio en virtud de liderar iniciativas innovadoras en el contexto de nuevos territorios inteligentes y sostenibles. Así, se inserta en el marco de la Declaración de Edimburgo sobre la mejora de las políticas en innovación rural, y en la consiguiente potenciación de los territorios rurales inteligentes (Smart Villages o Smart Rural). Esta iniciativa busca mejorar la calidad de vida en el medio rural con un mejor uso de los recursos.
Las bibliotecas rurales y las comunidades de lectura ejercen un papel fundamental en el acceso a la información y en la dinamización sociocultural de las zonas despobladas, además de construir un soporte esencial para la educación, la formación permanente y el desarrollo de las competencias de lectura de toda la población.
El grupo ECOLIJ tiene en cuenta las características específicas del contexto rural aragonés, pero también considera como referentes otras experiencias internacionales, como la Electronic Information for Libraries, con los bibliotecarios móviles, las bibliotecas rurales de Finlandia, como centros de servicios múltiples con propuestas ejemplares -entre otros.
El objetivo preferente del proyecto es impulsar y transferir un nuevo modelo de biblioteca pública rural como agente de cambio y eje fundamental en la vertebración del territorio.